domingo, 8 de abril de 2012

Yllene

Prólogo


A veces los niños nacen con alma de ángel, son como ellos, hacen el bien, no lloran en las noches, no pegan a otros niños, ven la tele callados....Creo que mi madre hubiese preferido que me pareciese más a mi hermana, pero yo no tenía la culpa de no poder ser como Cathy, yo no podia ser como el ángel de mi casa. Yo nací con alma de demonio, me gustaba ver como los animales sufrian, si bien un niño ángel escucha las risas en la brisa, yo escuchaba los gemidos de mis víctimas en el viento. Recuerdo que cuando tenía 3 años, mi diversión era matar animalitos pequeños, como ardillas o petirrojos. Cuando me castigaban en la guardería, recuerdo que no era por no recoger o por no cantar, si no por pegar al resto de niños, pellizcandolos donde no se vería, rellenando sus meriendas de bichos, quemando sus deberes...
Cuando tenia 6 años, y la casa del chico que me habia devuelto un puñetazo ardió, yo estaba en primera fila, contemplando con deleite como ardia, saboreando los gritos del chico y su familia, mientras guardaba las cerillas en mi bolsillo, yo no las necesitaba para hacer algo arder, pero me gustaba lo fácil. Recuerdo que mi propia madre me miró con miedo cuando me besó esa noche, recuerdo la primera vez que vi que podia entrar en lo sueños de los demas y darles pesadillas. Recuerdo pensar que no habia nada mejor, que nunca haría algo bueno porque eso no me daría placer, recuerdo como hice que todos me odiaran, y como me divertía que de vez en cuando su cabecilla muriera. Solo tenia 15 años en ese entonces, y era un verdadero anticristo, me encantaba el dolor de los demás. Después de todo, nací con alma de demonio. Todo cambió el dia en que llegó ella...el día en que Yllene llegó al pueblo...